Personas ajenas al litoral mirandino no entienden al Barlovento: tu ´ta en mí

04 marzo 2009

Hay que reivindicar la dignidad y la historia de los barloventeños, por lo que se deben transformar las condiciones infrahumanas en las que se viven desde la época colonial
La subregión de Barlovento es conocida universalmente por su diversidad cultural y por su cacao.

La construcción de nuestra barloventeñidad fue un proceso, lento que se fue forjando como el cacao fermentando, es decir pasando de cacao en baba al secado en el patio, llevando sol durante un tiempo, encerrado durante unos cuantos días hasta lograr el aroma que creará la atmósfera que hipnotizaba a todos con su magia, estructurando las armonías convergentes de las culturas hispanoárabes, aborígenes y afrosubsaharianas, es decir aquellas procedentes al sur del desierto del Sahara o mejor conocida como Africa Negra.

De las maravillas barloventeñas

Desde la colonia hasta los años setenta, Barlovento llegó a tener el liderazgo de la primera región productora de cacao que abastecía a toda Venezuela.

En los años treinta, surgirían extraordinarios ensayista, novelistas, poetas, músicos y decimistas que captaron nuestra simbología y su relación con el cosmos.

Dijimos en una oportunidad que Dios colocó su semen en la Laguna de Tacarigua para que allí naciera el lebranche, la mojarra, la guabina y el encanto Chanchamire, legendario protector invisible de la laguna.

"Noche buena negra"

Fue Juan Pablo Sojo (hijo), nacido en Curiepe, primer pueblo de africanos y sus descendientes libres en la historia de Venezuela durante el siglo XVIII, quien percibió nuestra gran riqueza histórica, cultural y natural.

A la edad de 23 años escribió su novela "Noche buena negra", la cual recoge la barloventeñidad con sus esperanzas, sus sufrimientos, la cotidianidad cacaotera y sobre todo sus valores y mitos que siempre han caracterizado nuestra región.

Si debemos reivindicar a alguien por sus aporte desde la barloventeñidad hacia la cultura global, es a Juan Pablo Sojo, quien dedicó su vida a esto a través de sus escritos en los viejos diarios "El País", "La Esfera" y El Nacional. Siempre tuvo la visión de lo que hoy llamamos "globalocalización", como desde su cultura local interpretaba la cultura nacional y mundial.

A usted, si le gusta la literatura, puede comparar "Noche buena negra", de Juan Pablo Sojo con "Lanzas coloradas" de Uslar Pietri, "Pobre Negro", de Rómulo Gallegos y "Cumboto", de Ramón Díaz Sánchez, y verá un enfoque distinto, comenzando por nuestra forma de hablar, nuestros "barloventeñismo" y gestualidad.

En "Noche buena negra", usted conseguirá las religiones tradicionales, la sensualidad y la sexualidad, sobre todo cuando el personaje Lino Bemba se lleva en una noche de San Juan a una mujer llamada Cointa a un matorral y como ésta era virgen, le colocó baba de cacao en al vagina para que no sintiera dolor al ser poseída, y disfrutara con mucho placer el acto amoroso, adornado de un hermoso cielo estrellado.

Lenta extinción cultural

Según nuestro estudio, ciento sesenta expresiones culturales diversificadas en música, culinaria, religiosidad, artesanías, cantos, expresiones teatrales, entre otras, si existían hasta la década de los años setenta en Barlovento. Podemos decir que el boom petrolero, la caída de los precios del cacao, el impacto irracional del turismo, fue minando el repertorio cultural barloventeño.

Al mismo tiempo, nuestra producción literaria, intelectual y nuestros tradicionalistas fueron desapareciendo, sin surgir una generación de relevo. Estos factores fueron amenazas, que aún como fantasmas recorren caseríos, pueblos y municipios barloventeños.

De esas cientos sesenta expresiones culturales, hoy quedan menos de treinta bien definidas y localizadas.

Desde el Sambarambule, pasando por el tambor de agua, hasta la parranda de las guarañas y mariselas de El Guapo, se ha generado un proceso de cultura de resistencia hacia el seno de los portadores de la misma, para evitar su total desaparición.

En estos momento necesitamos crear un clima de pertinencia y de pertenencia hacia nuestra identidad y diversidad cultural.

Entre nosotros

Cuando titulamos este artículo Barlovento: tu ´ta en mí, nos estamos refiriendo que Barlovento a lo largo de su historia trágica y armoniosa, plasmada en toda su geografía, nos pertenece a quienes nacimos aquí y sólo nosotros podemos comprendernos entre nosotros mismos y resolver nuestros propios problema, sin necesidad de esperar que el gobierno nacional o regional, o el diputado o diputada -que sólo nos utilizaron para las campañas electorales-, vengan a solucionar nuestras problematicas sin conocer nuestra lógica interna, imponiendo muchas veces planes, proyectos... envían hasta intermediarios (cooperativas, hipies, técnicos, nuevos "civilizadores"), la mayoría foráneos que no captan la profundidad de nuestras realidades.

Barlovento: tu ´ta en mí, se refiere a la dignidad que debemos reivindicar las y los barloventeños. Barlovento: tu ´ta en mí, es

Etiquetas de Technorati: ,

porque nos gusta la cafunga, el oráculo del tabaco, la necesidad de transformar las condiciones infrahumanas que estamos viviendo desde la época colonial, sin perder nuestra identidad.

Barlovento: tu ´ta en mí, es una invitación hacia la responsabilidad de parte de cada uno y una que aspiramos un Barlovento que vuelva a ser lo que fue, un espacio donde reinaba el Chirel (cacao), cambur, aguacates, en otras palabras, todos lo frutos que ésta tierra bondadosa nos ha dispensado, todos los valores como la hospitalidad, la solidaridad, el convite, la cayapa, el respeto, la creatividad y sobre todo el sentido de ser barloventeños.

Literatura de bandera

En Panaquire Fabbiani Ruiz, con su producción literaria como "Cuira", la "Dolida infancia" de Perucho González y "Tierra dura", nos invita a mirar con profundidad el latifundio, la ecología y las miserias del poder.

Los decimistas Cruz Avila, Hermes Delgado Paiva, el legendario Aureliano Huice, Celsa Duarte y Cruz Maria Conopoi, por sólo mencionar algunos, precisaron con sus versos certeros problemas como el racismo, el endoracismo, el problema del cacao, y la contemporaneidad y cotidianidad de nuestros pueblos.
Jesús Chucho García / E-mail: afroamerica@cantv.net