Tambores de Barlovento

27 junio 2008


Tanto por la asombrosa fertilidad de su suelo, como por la riqueza de su folklore, la cercana región de Barlovento ha tenido siempre singular atractivo para nuestros costumbristas, novelistas y poetas. Fue allí donde establecieron principalmente sus plantaciones de cacao y caña de azúcar los grandes propietarios agrícolas en tiempos de la Colonia, valiéndose del brasero que traían del África en sus barcos los tratantes de esclavos. Desde ese lejano entonces dominaron en la masa rural de los Distritos Acevedo, Páez y Brión del vecino estado Miranda las gentes de color. Una población alboroza, recia para el trabajo, inteligente y fecunda en las manifestaciones espirituales que dieron origen a los cantos de fulía, a los bailes de San Juan –mes de Junio- y en otras fechas del calendario en aquella zona verde del país. Acerca del folklore barloventeño han escrito interesantes paginas los especialistas: Juan Pablo Sojo, Ramón y Rivera Isabel Aretz, Juan Liscano, Best Gonzáles y Madrid Galindo.

En todos los vecindarios barloventeño –Curiepe, Panaquire, Tapipa, Birongo, Río Chico, Capaya, y los ubicados en las proximidades del Balneario de Higuerote, dejan oir en Junio y en los días pascuales , los tambores sus mensajes festivos, del mismo modo que en otras regiones venezolanas donde arraigaron también núcleos africanos. Los golpes del tambor son el lenguaje con que los pueblos de color dan a conocer su existencia. La tradición se mantiene inalterable. Hoy, como ayer, el tambor sigue siendo un instrumento musical imprescindible en los jolgorios colectivos de la tierra que baña el Tuy, antes un río de aguas limpias, y hoy, lamentablemente, deterioro por la contaminación industrial.

Llevan el tambores que intervienen en los bailes populares de Barlovento nombres pintorescos: mina y curbeta, los grandes y pujao, cruzao y corrido, los redondos. Todos se fabrican con trozos tubulares de madera de Lano o balso y de aguacate y llevan parches de piel de chivo, de pereza o de venado. Los parches se sujetan al cuerpo del tabor con cuerdas y cuñas que son ajustadas a golpes, y para la persecución en los instrumentos mayores, se utilizan dos palitos denominados Laures. El repiqueteo de estos dos últimos se dice que remeda un tropel de caballos enfurecido. Los tambores pequeños se percuten con las manos.

¿Cuál es el origen de estos tambores cuya resonancia parece haber conferido a la vida de barloventeña una característica especial? Best González anota que la mina es de procedencia africana, “lo cual se conforma al observar que en la costa de Oro del Continente Negro esta situado el purto de Elmina o de San Jorge de la Mina y con el nombre de minas, se denomino a los africanos embarcados por esa región, aunque tuvieran un origen diferente”. Juan Liscano, por su parte, ratifica la africanidad, no solo del mina, sino de los tambores redondos, señalando, la region de donde vienen. Según él, casi casi todos los tambores del Congo Belga y del Ruanda –Urundi, tienen parentesco con nuestros tambores redondos. La mayor parte de ellos , estudiados por la doctora Olga Boone, pertenecen a los Mangbale y a las tribus vecinas Ababue y Makere, poblaciones ribereñas del río Uele, tributario del Ubangui, afluente a su vez del caudaloso Congo. La region se llama Rubi y esta situada al noroeste de los Grandes Lagos y al suroeste del Egipto anglosudanés.

Existen naturalmente, ciertas explicables diferencias entre los tambores que conocieron los hombres de color traidos a la fuerza de África, y los que suenan desde hace mas de tres siglos en los campos del Barlovento mirandino. Pero son diferencias que no alteran el sonido de los membranófonos criollos. Consisten en que los parches de los tambores africanos suelen ser de piel de antílope o de piel de oreja de elefante, mientras que aquí, se emplea, para lo mismo, pieles de otros animales silvestres.

Barlovento y sus Tambores de San Juan de San Juan


ocurrirá este junio en Barlovento. Barlovento, en el estado de Miranda, es la región de Venezuela que sea poblada lo más grueso posible por los descendientes de esclavos africanos. Basan a la mayoría de las expresiones culturales de Barlovento en las actividades religiosas y recreacionales que encontraron sus orígenes en épocas coloniales.

Según Jesús Chucho Garcia, la autoridad preeminente en la cultura de AfroVenezuelan, la fiesta tradicional de AfroVenezuelan es un estado del spiritualism colectivo motivado por una celebración que gire alrededor de un santo, de una muerte, de una cosecha, del comienzo de una expedición de la pesca o de una cierta otra actividad que se repite que la comunidad desempeña un papel importante adentro. La celebración de San Juan Bautista se desarrolló como resultado de la imposición religiosa puesta en AfroVenezuelans por la corona española durante épocas coloniales. Como manera de reforzar el sistema de la esclavitud, los dueños auxiliares blancos forzaron a esclavos africanos y a sus descendientes honrar San Juan Bautista como el patrón santo rogando y pagando homenaje a él. Los negros interpretaron la celebración como tentativa por los sostenedores del salve de convencerlos que eso, uniforme en cielo, encontraran un equivalente espiritual al amo que los gobernó en la tierra.

Sin embargo, como Chucho Garcia hace perfectamente claro, los africanos tenían su propia creencia, mitologías y símbolos religiosos. Por lo tanto utilizaron sus tambores, canciones, ritmos y danzas al reenforce su propia creencia religiosa, y transformaron la celebración que fue significada para consolidar el asimiento de la esclavitud en un festival de la liberación. El resultado es que la celebración de San Juan Bautista buscó simultáneamente objetivos contrarios; como una herramienta de la iglesia y amos de la plantación para dimitir los esclavos a su estado, y como celebración de los esclavos y de sus descendientes que reafirmaron la llamada para la libertad que se quemó en sus corazones tan fuerte como siempre. En hecho, de junio el 24 de 1749, los negros en esta región habían planeado una rebelión enorme para coincidir con la celebración de San Juan Bautista. Los blancos conseguidos el viento de la rebelión y pellizcados le en el brote.

Cada año la sociedad de San Juan Bautista organiza la celebración del santo que namesake lleva. La celebración, que comienza el 23 de junio, consiste en los reconocimientos de la tolerancia, llevando al santo al río para bañarlo, y haciendo ofrendas piadosas. De junio el 24, se conduce una masa de la iglesia, quitan al santo de la iglesia, y hacen una procesión a un centro casero o cultural. Allí el San Juan será colocado en un altar adornado con las flores, el cacao, y una variedad de fruta. Durante todo este tiempo, los tambores batirán fuera de ritmos africanos relevantes. Finalmente, de junio el 25, vuelven al santo a la iglesia que se confinará hasta el año siguiente. A través del día, como siempre durante el festival, el golpe de los tambores en medio de una elasticidad de continuación y la toma entre un soloist y un estribillo. El mensaje del soloist es que si el San Juan Bautista supiera cuándo lo honrarían, él vendría alegre abajo de cielo con una corona en su cabeza y vestida en negro. La respuesta del estribillo es invocar en varias ocasiones el nombre de Malembe, el protector tradicional de la comunidad que vino con ellos de África (Congo).

Luis Perdomo, director auxiliar del centro multicultural de Andres Bello en San Jose de Barlovento, explicado que la celebración de San Juan Bautista ocurre a través de Barlovento, pero se centra alrededor de la ciudad pequeña de Curiepe. Curiepe es donde la primera ciudad de Afrovenezuelans liberado fue fundada.

El festival relativo a este año promete ser tan espiritual que eleva y enérgio como siempre. Los ritmos sincopados de los tambores, el viento llenado de canciones de la alegría, deliverance y energía, y los alcoholes engullidos con esperanza como cada persona recuerdan que el mundo puede ser un lugar mejor. Uno no puede apreciar completamente su magia a menos que se atestigüe de primera mano. Ensámbleme allí. Usted no lo lamentará.

Sobre el autor
El Mba Mbulu es educador independiente que se especializa en la política de la historia, particularmente pues se relaciona con la gente de la pendiente africana a través del mundo. Él es el fundador de la universidad de Aset, autor de varios libros y creador de un plan de estudios alternativo de la educación. Él puede ser entrado en contacto con en mmbulu@asetbooks.com www.asetbooks.com AsetUniversity.